Canino
Visitarás el antiguo pueblo de Canino, uno de los lugares más famosos de Tuscia, a pocos pasos del mar y a pocos kilómetros de la frontera con la Toscana.
Podrás visitar las zonas arqueológicas de la antigua ciudad etrusca de Vulci con la necrópolis y más de 10.000 tumbas, el Castillo y las Termas.
El castillo de la Abbadia fue originalmente una abadía benedictina (de ahí el nombre), fue transformado a lo largo de los siglos por la familia Farnesio y habitado por Alessandro Farnese Papa Pablo III
Durante el período napoleónico, el castillo fue habitado por Luciano Bonaparte, hermano del emperador, como príncipe de Canino. Se puede llegar al castillo a través del encantador Puente del Diablo, desde el que se puede disfrutar de una magnífica vista. En su interior se encuentra el Museo Arqueológico con hallazgos y testimonios de la ciudad etrusca.
La ciudad es conocida por el excelente aceite de oliva virgen extra DOP Canino que se cultiva en más de 700 hectáreas. Podrás pasear por la ruta del aceite, ver los olivares y almazaras en vivo y Pruebe el «pan tostado» cubierto con este producto de alta calidad.
Valentano
Visitará el pequeño pueblo de Valentano en la zona de Alto Viterbese, en la frontera con la región de la Toscana. La ciudad domina la hermosa cuenca del lago de Bolsena con la fértil llanura llamada llanura, todavía cultivada hoy en día.
Cada año, en el día de Ferragosto hacia «il piano» se celebra la fiesta, dedicada a Santa Maria Assunta, de la «tiratura del furco dritto», una antigua tradición con raíces ligadas al mundo campesino.
Los rituales de la fiesta de hoy recorren el «surco» de la tradición, transmitida de generación en generación, de padres a hijos. Los campesinos tienen que trazar un surco recto de unos 5 km de largo, con un arado de madera tirado por bueyes. Hoy en día, los bueyes han sido reemplazados por un arado, pero el espíritu y el valor de la fiesta no han cambiado. Cuanto más recto es el surco, más fuerte es la esperanza de una cosecha conspicua y un buen augurio para el futuro, gracias también a la bendición de Nuestra Señora. El ritual, realizado solo por hombres, representa la virilidad.
A pocos kilómetros del pueblo, en una zona aislada y salvaje, descubrirás el lago Mezzano rodeado de alisos, juncos y álamos y poblado de truchas y carpas. Aquí, se han encontrado a poca profundidad los restos de un importante poblado sobre pilotes que data de la Edad del Bronce con cerámicas, bronces y objetos de madera que se pueden encontrar expuestos en el Museo de Prehistoria de Tuscia en Valentano.