“¡Vive Introd et Madame de Challant!” entonan al unísono los habitantes de Verrès, rindiendo homenaje a Caterina di Challant y su esposo, Pierre d’Introd, en la recreación de un hecho histórico real ocurrido en la Edad Media tras la muerte del primer Conde de Challant. Hoy, el Carnaval histórico de Verrès es uno de los momentos más esperados del año para los habitantes del pueblo.
Se reviven los acontecimientos de 1442 en Verrès, un burgo en la zona central del Valle de Aosta: tras la muerte de Francesco de Challant, señor de la ciudad, todas sus posesiones pasaron en herencia a sus hijas Caterina y Margherita. Sin embargo, la sucesión en el feudo fue obstaculizada por los parientes varones de Caterina, ya que la ley de la época impedía que las mujeres heredaran directamente títulos y derechos feudales. Ignorando los edictos y prohibiciones, Caterina primero compró la parte de los bienes de su hermana y luego, cuando fue citada a comparecer ante la justicia, no se presentó. La disputa se convirtió en un verdadero enfrentamiento, con su esposo, Pierre d’Introd, oponiéndose a sus parientes. Mientras tanto, Caterina intentó ganarse el favor del pueblo: el 31 de mayo de 1450, durante la fiesta de la Trinidad, bajó al pueblo y bailó con los aldeanos para demostrar su cercanía con ellos.
Como símbolo de continuidad entre pasado y presente, aún hoy, el sábado de Carnaval, la figura de Caterina de Challant, junto con su esposo, baja a la plaza Chanoux para encontrarse con el pueblo entre música y danzas. Durante los tres días siguientes, antorchas, tambores, banquetes, espectáculos teatrales y bailes animan la celebración, mientras eventos para niños y tradiciones gastronómicas enriquecen el programa en el burgo y el castillo. El Martes de Carnaval, el evento culmina con el desfile de carrozas y el gran baile en el castillo. Con cerca de 250 figurantes, la festividad combina historia y alegría, haciendo de Caterina la protagonista indiscutible de Verrès. Este año, la recreación histórica se celebrará del 1 al 4 de marzo de 2025.
El burgo del Valle de Aosta es famoso sobre todo por su carnaval histórico, pero durante el año también alberga otros eventos, como la fiesta de San Agustín y San Roque a finales de agosto y la Fiesta de la Calabaza a finales de septiembre. Aquí las tradiciones siguen muy vivas, y cada festividad es una oportunidad para sumergirse en la cultura local y descubrir costumbres que han caracterizado a la comunidad durante siglos. Cada evento se convierte así en una experiencia única que une el pasado y el presente.