Un proyecto nacional valoriza los caminos religiosos de San Francisco, San Benito y de la Vía Lauretana, ofreciendo una experiencia entre fe, naturaleza y cultura.
Un viaje entre fe, naturaleza y cultura. Así se puede describir la experiencia ofrecida por los caminos religiosos que atraviesan el corazón de Italia. Gracias a un proyecto de turismo lento y accesible financiado por el Ministerio de Cultura y gestionado por el Ministerio de Turismo, estos recorridos están viviendo un nuevo impulso, con mejoras de infraestructura y una promoción nacional que valoriza su historia y significado.
Umbría, región líder de esta iniciativa, es el cruce natural de tres grandes caminos: el Camino de San Francisco, el Camino de San Benito y la Vía Lauretana. La Agencia de Desarrollo Económico de la Región Umbría se ocupa de evidenciar las identidades territoriales y de proporcionar información detallada sobre los recorridos, servicios de transporte, credenciales y estructuras de acogida. Este sistema une cinco regiones: Emilia-Romaña, Lacio, Toscana, Marcas y Umbría, creando una red de senderos que conectan espiritualidad y bellezas paisajísticas.
Los caminos y sus destinos
Camino de San Francisco: Partiendo desde Florencia, Rímini o Roma, los peregrinos pueden alcanzar el Santuario de la Verna y desde allí dirigirse hacia Asís. Este año el recorrido es aún más significativo, pues se cumplen 800 años de los estigmas de San Francisco. En 2025 se celebrará el Cántico de las Criaturas y en 2026 los ocho siglos de la muerte del santo.
Vía Lauretana: Un itinerario que lleva a Loreto, donde se encuentra el Santuario Pontificio de la Santa Casa. El recorrido parte de Siena, atraviesa Cortona y el Lago Trasimeno, y alcanza Perugia, Foligno y las mesetas de Colfiorito. Frecuentado desde la antigüedad, es hoy un recorrido accesible también para personas con discapacidad.
Camino de San Benito: Una inmersión en la naturaleza del Valnerina y de los Montes Sibilinos, pasando por lugares simbólicos como Cascia, el Valle Santo de Rieti y el Sacro Speco de Subiaco, hasta las históricas abadías de Casamari y Trisulti.
Un fenómeno en crecimiento
Según la última encuesta de Terre di Mezzo, en 2023 se entregaron más de 100.000 credenciales a los peregrinos que recorrieron los caminos religiosos italianos, lo que representa un incremento del 25 % respecto al año anterior. Con el apoyo de este proyecto, esta cifra está destinada a crecer aún más, confirmando el éxito de un turismo que une introspección, descubrimiento y puesta en valor del territorio.
Ya sea por motivos espirituales, culturales o simplemente por el deseo de vivir una experiencia auténtica, estos caminos representan una oportunidad única para sumergirse en la historia y la belleza de Italia. El viaje está listo: sólo queda ponerse en camino.