Ingredientes genuinos y un ritual antiguo para un sabor inconfundible: la receta tradicional de esta especialidad molisana.
El corazón de Molise se encuentra en sus productos locales y platos típicos, fruto de tradiciones antiguas transmitidas de generación en generación.
Uno de los platos más exquisitos de la región es el raviolo scapolese, elaborado con ingredientes genuinos según una receta ancestral. Este raviol, más grande que los ravioles tradicionales, surgió como una forma de aprovechar las sobras del día anterior, convirtiéndose en un plato incluso más sabroso que los que le dieron origen. Aún hoy, se disfruta ampliamente en la región.
Entre los ingredientes del relleno se encuentran salchicha seca, carne molida de res y cerdo, panceta, jamón crudo, acelgas, papas, queso parmesano, scamorza y huevo. Para enriquecer el plato, se utiliza una salsa elaborada con tomates pelados, sofritos en aceite con cebolla, zanahoria y apio, y realzada con pierna de cabra.
Con el tiempo, este plato ganó tanta fama que se le dedica una fiesta en Scapoli, el último domingo de carnaval. Desde 2010, cuenta con la Denominación Comunal de Origen (De.C.O.) y, en 2012, se fundó la Venerable Cofradía del Raviolo Scapolese. Este grupo gastronómico, reconocido por la Región de Molise, registró en la Cámara de Comercio de Isernia la Bolla Gran Priorale, un documento que regula la receta histórica y tradicional del raviolo scapolese, junto con el “Ritual sagrado de preparación”.
La receta histórica
Relleno
• 800 g de papas
• 600 g de acelgas silvestres
• 250 g de salchicha seca de cerdo, conservada en grasa y aromatizada con sal, pimienta, ají y cilantro
• 200 g de guanciale curado
• 200 g de queso cacio-ricotta mixto de cabra y oveja, fresco
• 200 g de queso cacio-ricotta o pecorino bien curado, para el relleno y el condimento final
• 4-6 huevos
• Sal y pimienta
Para la masa de pasta
• 500 g de harina tipo 0
• 200 g de sémola
• 7 huevos
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
• Sal
Preparación de la masa
Coloca la harina y la sémola en forma de volcán sobre una superficie de trabajo y rompe los huevos en el centro. Mezcla poco a poco los ingredientes, añadiendo el aceite hasta obtener una masa homogénea. Cúbrela y déjala reposar unos 30 minutos. Luego, extiende la masa en una lámina no demasiado fina y córtala en grandes rectángulos de aproximadamente 8 x 13 cm. Cada raviolo, con el relleno, pesará entre 120-130 g.
Preparación del relleno
Hierve las acelgas y déjalas enfriar. Cocina las papas y hazlas puré. Pica finamente la salchicha seca, el guanciale y el queso fresco. Mezcla todos estos ingredientes y sazona con sal y pimienta al gusto. Para armar los ravioli, coloca una cucharada generosa de relleno sobre un rectángulo de masa y cúbrelo con otro rectángulo. Sella los bordes usando un poco de clara de huevo y presionando con los dientes de un tenedor.